martes, 5 de abril de 2011

Día de locos


Ayer fue como lo dice el título, "un día de locos". Despues de terminar la mudanza en la oficina y trabajar un poco llegó la tan anhelada hora de irme, sin embargo debí esperar a que el papi viniera a recogerme (gracias a Dios ya que mi ciudad tiene "algunos" problemas de movilidad)...

Por fin salimos hacia la casa de mi mamá a recoger a los muñecos, allí después de verificar que tuvieramos todas sus cosas en las maletas, que no dejarán nada, que estuviera el bibe, los cuadernos, los juguetes y todas las mil quinientas cosas que a diario debemos transportar de una casa a otra.. nos fuimos la nuestra.

Pero allí, de nuevo a bajar todas las cosas "necesarias" del auto, subir con los muñecos, preparar algo de cena, alistar lo de la comida de hoy, ropa, maletas, acostar a los niños, rezar la oración, hablar un poco con el papi, etc.. me pude acostar... sí me acosté (la verdad creí que nunca lo lograría.. pero lo logré) y después de cerrar los ojos durante lo que me pareció 5 minutos, la cruda realidad me recordaba que ya eran las 4.30 de la mañana y era hora de empezar un nuevo día....

La verdad es que amo a mi familia y estoy feliz con lo que tengo.. pero hay días que sólo quisiera descansar un poco más.. esta carrera diaria está acabando conmigo... pero a final del día cuando siento que no doy más, siento unas manitas que me abrazan y me dan un beso... y allí entiendo por qué hago todo esto...

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2 comentarios:

Nuria dijo...

Como tú dices merece la pena tanto esfuerzo, tus muñecos te lo demuestran y agradecen cada día.
Cuando lleves unos días instalada en la nueva oficina recobrarás un poco la tranquilidad.
Besotes

Andrea dijo...

Gracias Nuria.. por estar ahí.