martes, 25 de octubre de 2011

Dormir o no dormir... esa es la cuestión

 A partir de la lectura de un post en el blog de Fany, me he puesto a pensar cómo ha sido el dormir de mis hijos y he concluído que en este tema como en tantos otros son polos opuestos.

Cuándo nació mi muñequito mayor, viviamos en casa de mi madre por lo que no teníamos mucho espacio, los primeros días dormimos juntos pero eso era un decir porque yo maldormía las noches pensando en ahogarlo, a los dos meses aproximadamente compramos un corral y yo dormía al bebé y luego lo pasaba allí... mi niño duerme toda la noche desde los 2 meses. Cuando creció y no lo podía poner en el corral empezó nuevamente a dormir conmigo hasta que nos mudamos a nuestra propia casa hace unos 4 años, allí sin ningún problema empezó a dormir en su cama.



Pero mi muñequito menor es otra historia, cuando nació le teníamos lista su cunita al lado de nuestra cama, así cuándo se despertaba la mami no tenía que levantarse sino que sólo estiraba los brazos, le daba de comer y cuando se dormía de vuelta para la cuna aunque muchísimas veces terminaba en la mitad de los papás... Cuándo cumplió 1 año decidimos que era tiempo de sacarlo del cuarto de los papás y que se fuera a dormir con su hermano, así que pusimos manos a la obra, los primeros días lloraba un poco y terminaba en la cama de mamá, pero aproximadamente a los 15 días ya empezó a dormir toda la noche en su cuna. El problema empezó cuando se tiro de la cuna por primera vez, subió una piernita por la baranda, se impulsó quién sabe cómo, subió la otra pierna y juaaass... al piso con el consiguiente susto de los padres y el hermano,pensamos que iba a quedar ahí, él se daría cuenta del peligro.. pero no... decidió que lo que había que hacer era afinar la táctica de bajada y subida de la cuna y lo consiguió...

Esto casi casi me causa un infarto porque a pesar de poderse subir y bajar, lo hacía a riesgo de romperse el cuello, por lo que tuvimos que tomar medidas categóricas... comprar cama y decirle adios a la linda cunita, compramos dos iguales, las armamos con ellos, se la mostramos, y él tan contento con su nueva cama... empezó a dormir ahí, pero muchas noches, estando profundamente dormida sentía una manito acariciandome la cara (se sabe subir y bajar muy bien de la cama) y diciendo que quería ahí mamá ahí (traducción: en la mitad de ustedes para que no puedan dormir más jua jua jua)... Después de unos quince días de hacer esto decidió que se ahorraba la ida a la cama de él, bajarse y venir así que se plantó en la mitad de nuestra cama... otra de las características de mi bebé es que le encanta tirarse en el piso y dormir ahí, no sé porque lo hace, esté donde este prefiere el piso a una buena, mullida y confortable cama, debe ser que es más cómodo...

Pronto mi rebelde hijo se cansó de destaparnos y no dejarnos dormir, así que en busca de su comodidad decidió directamente dormir en el piso, yo pacientemente, como buena madre que soy, lo dejaba y cuando veía que estaba bien dormido lo levantaba y lo ponía en la camita (en la de él o en la de nosotros)... pues él se despertaba, me miraba con ojos de "mamá, no entiendes que quiero mi piso", se bajaba y se volvía a acostar en su lugar favorito, el único problema es que en las noches puede llegar a una temperatura de 0°. Me armé de valor y tomé la siguiente opción, lo dejo dormir donde se le antoje pero lo tapo con una cobija, problema: despertaba helado y con mocos... Al borde de la desesperación y de un suicidio, sin más ideas, decidí hacer lo último medianamente sensato, le armé un "cambuche" al lado de mi cama, un colchón, buenas cobijas y desde entonces todos dormimos más o menos decentemente, aunque tenga que despertarme 4 ó 5 veces a taparlo ya puedo dormir medianamente bien... Así que mi hijo duerme como un niño de la calle pero se acabaron los mocos

miércoles, 19 de octubre de 2011

Día internacional del cáncer de mama

Hoy se celebra el día internacional del cáncer de mama, ya se ha escrito mucho sobre el tema y por eso en este momento quiero hablarles acerca de mi experiencia personal con este tema.


Mi mami es una mujer joven, hoy tiene 49 años, 3 hijos, 2 nietos y es la mujer más valiente que he conocido en la vida. Hace 3 años, un miércoles como hoy sintió algo raro en su pecho, al siguiente día fue al médico, le enviaron examenes, mamografía, ecografía  y en una semana ya tenía el resultado... cáncer de mama...

Los primeros momentos fueron de angustia total, llanto, miedo y demás.. era una mujer joven con una vida por delante que se enfrentaba a una enfermedad difícil pero mi mami es una guerrera así que no permitió que esos sentimientos duraran mucho, plantó cara a la enfermedad y decidió luchar contra ella. Después de una biopsia y montones de examenes más el cirujano decidió que lo mejor era realizar una mastectomia radical para evitar cualquier consecuencia y aunque el sistema de salud de mi país no es el mejor del mundo, en esta caso se portaron de maravilla y todo se llevo a cabo muy rápido (el tiempo cuenta y mucho en esta enfermedad).

Después de la cirugía vino la recuperación, la tristeza, la inseguridad, el verse mutilada, calva y débil... para todos fue una época muy difícil y para mí fue terrible porque no podía hacer nada más que acompañarla y ese sentimiento de impotencia es duro. Pero nuevamente nos mostro su fortaleza y rápidamente se recuperó, inició con la quimioterapia, radioterapia... aproximadamente 5 meses después ya no tenía rastro... hoy está muy bien y totalmente recuperada.

Todo esto, además de enseñarnos el valor de la vida y que aún los obstaculos más difíciles se pueden superar, nos dejó una zozobra constante a mi y a mi hermana porque sabemos que es un factor de riesgo tener un familiar cercano con estos antecedentes, por eso todos los días deben ser de autocuidado, autoconocimiento y concientización que es posible derrotar la enfermedad pero que el diagnóstico temprano es fundamental.

P.D: Mami, te admiro y te quiero... siempre has sido valiente y la mejor mujer del mundo...

martes, 18 de octubre de 2011

En cuarentena...

Empezó la época de lluvias y con ella la de enfermedades respiratorias, debo aclarar que la temporada de lluvias se traduce en amanecer muuuuyyyy frío (ponte 3 capas de ropa), a media mañana sol terrible (quitate la ropa y dejate la camisa fresquita que te colocaste debajo), cuando te hayas quitado las capas de protección...llovizna suave, te arropas nuevamente y cuando hayas acabado de ponerte el saco, la chaqueta y demás empieza nuevamente a brillar el astro rey (a volverte a quitar todo) y cuando lo hayas logrado un aguacero terrible... sí esos han sido mis últimos días.. mamá te fiiiooo, mama calol, mama fioooo, mama calol he pasado abotonando y desabotonando sacos más tiempo del que he dormido...

Porque aparte de este gran entretenimiento mi muñequito empezó el Martes pasado con fiebre, tos, mocos, etc.. resultado: virus... después de cuidarlo por 3 días ha empezado el muñecote (es decir mi marido) con fiebre, tos, mocos, dolor de garganta.. resultado: virus... inmediatamente después mi muñeco mediano ha empezado con dolor de garganta, tos, mocos, fiebre y a qué no adivinan el resultado...Así que llevo una semana de cuidar enfermitos con tal suerte que la mamá ha empezado con fiebre, dolor de garganta y mocos... pero a mí, quién me cuida??

viernes, 7 de octubre de 2011

Esos días VI... momentos dificiles

Después del nacimiento del muñequito decidimos que cada uno seguiría viviendo en la casa de sus padres ya que no teníamos la capacidad económica de dar un hogar digno a nuestro niño y así empezó otra época en mi vida, la de ser madre aunque debo reconocer que no tenía ni idea cómo hacerlo y distaba mucho de ser una madre medianamente buena para mi pequeño. Continúe asistiendo a la universidad mientras mi peque era cuidado por mi madre, a quien nunca podré agradecer todo lo que ha hecho por mis hijos, mi familia y por mí (gracias ma!!).

A partir de ahí inició un momento muy difícil, peleas con mi muñeco (que quería seguir siendo un adolescente universitario de fiesta en fiesta), peleas con mis padres y una total apatía a la carrera que estaba estudiando (me di cuenta que no me gustaba en lo más mínimo)... lo único que daba un poco de ilusión a mis días era mi niño que crecía a pasos agigantados y quien siempre me esperaba con una sonrisa, un beso y ese "mamá" que te corta la respiración y te devuelve las esperanzas en la vida.

Así llego el 2002 y después de una pelea de las grandes con mis padres (que siemrpe quieren fastidiar a los hijos), tomamos la lógica decisión que tomaría un joven desubicado e inmaduro, irnos a vivir juntos sin tener trabajo ni la más mínima idea de cómo ibamos a vivir, pero lo hicimos; pasaron seis meses, los seis meses más duros de mi vida a nivel económico pero llenos de amor, y al cabo de este tiempo llenos de deudas y con el corazón destrozados decidimos que lo mejor para el pequeño era volver a la casa de nuestros padres y prepararnos mejor para volver a ser una familia... y así lo hicimos.